De Romería

La Romería del Rosario, llena de pasión, devoción, civismo y… Vamos a lo importante. Me llama la atención la habilidad que tenemos los españoles para convertir en fiesta todo lo que nos rodea (bendita habilidad). Se supone que la Romería del Rosario, de Vegueta a partir de ahora, es una fiesta Religiosa, pero lo que ocurre después de la romería propiamente dicha no tiene nada de litúrgico, a no ser que califiquemos el alcohol como néctar de los dioses. Sin embargo debo rendirme al cariz tradicional que tiene esta romería, la tradición de quedar con los amigos para beber, comer productos canarios, beber, vestirse de romero-a, beber, y pasarlo lo mejor posible. Hay muchas voces que están totalmente en contra de la Romería de Vegueta, esos obcecados pretenden trasladarla para el domingo por la mañana. Aducen que para cercenar ese antro de vicio e incontinencia urinaria las autoridades públicas deberían tomar serias medidas. Cierto que el alcohol corre como nunca por las calles de Vegueta, también es cierto que se riegan y no con agua precisamente pero quizás el problema sea la falta de entrenamiento. El ayuntamiento no deja hacer botellón y claro, algunos no saben como actuar cuando de repente se encuentra con uno en pleno mes de octubre. A los intransigentes yo les diría que no deberían volcar toda su frustración sobre los que quieren divertirse, vale que esa noche es imposible dormir, pero estamos hablando de sola una noche en un barrio que presume de ser muy tranquilo y silencioso. Curiosamente estas personas expresan su incomprensión sobre el nexo fiesta religiosa vs macrobotellón. Pues yo creo tener la fórmula; hagamos como los ángeles de la foto que antes de salir rezaron 4 oraciones distintas (Padre Nuestro, Dios de Salve, Ven Espíritu Santo, y por supuesto, Perdón Señor) Yo abogo por eso, todos y todas deberían de rezar antes de salir para estar al amparo de la omnipotencia del creador y de paso obtendremos la dispensa de esas personas que se oponen a la fiesta del primer sábado de Octubre.